Se diría que es la versión tradicional mallorquina llevada a todo color. Hemos dado una nueva dimensión a la vajilla rústica de barro marrón, dotándola de diferentes colores y alterando así su uniformidad. Cada detalle cuenta en nuestro hogar dulce hogar, por ello buscamos que las piezas, a parte de ser utilitarias, sean decorativas. Podemos adaptar cualquier pieza a tu gusto: boles, vasos, tazas, ensaladeras, gira-tortillas, etc. Los colores que más empleamos son el turquesa, azul, verde pistacho, verde intenso, rojo, naranja, amarillo, morado y gris.

También tenemos las tradicionales greixoneres, cazuelas, ollas, fruteros, aceiteras, cucharones, tinajas, jarras, … hechas en Mallorca y cuyas medidas van desde 10 a 70 cm. Este barro, aporta calidez y autenticidad tanto a la elaboración de la comida como a su presentación. Permiten una cocción lenta y una humedad justa en múltiples fuentes de calor.